Después de acumular la experiencia de tener Irish durante más de veinte años de una manera completamente amateur y para nuestro disfrute personal, disponemos finalmente de la pareja adecuada con un excelente pedigrí para la cría. Por ello nos animamos en estos momentos a tener una camada para dar a conocer esta magnifica raza y responder a las necesidades de mucha gente que se lamentaba de no tener un criador de Irish Wolfhound en la Comunidad de Madrid.
Mi nombre es Begoña Pottecher biznieta de franceses y gran amante de los animales.
Mi padre Juan Pottecher Canga, descubrió esta raza por azar en el año 1981 cuando tras tener otros perros con poco éxito, un dálmata de pocas luces, un pastor alemán; que había mordido al cartero y pidieron que fuese sacrificado, estudió en profundidad todas las razas de perros, y se fijó en el Irishwolfhound por su nobleza y magnífico carácter para con los niños. Mis padres tuvieron 8 hijos…..
Desde entonces, siempre hemos tenido Irish, porque con ninguno hemos tenido malos resultados. Todos han resultado excelentes perros, y ya llevamos 6 Irish en la familia… Bonny 1, Bonny 2 y Beba, Jambo, Bonny 3 y Layca
Este proyecto con página incluida es un homenaje dedicado con devoción a todos ellos. A los presentes y a los ausentes, por haber sido “nuestros mejores amigos” y seguir llevándolos en nuestros corazones….
Pero bueno no nos pongamos tristes. Nuestros perros hoy por hoy se llaman Golfo, un macho de 5 años procedente de una camada francesa de Tarbes y su novia Laika Bimba, de 3 años, oriunda de Burgos. Ambos tienen pedigrí y hasta hace poco no fueron expuestos en competiciones por estar su dueña en otros menesteres. (Ver las fotos y la calificación de la Feria de Exposición canina 100 años de La Real Sociedad Canina añexa).
Se aman mucho y están deseando tener una camada, la cual la tendremos siempre y cuando la gente nos la pida con el compromiso de quedarse con las crías, porque desafortunadamente nosotros no podemos tener más Irish por los cuidados y atenciones que merecen cada uno de ellos.
Y ahora veamos un poco de historia de esta raza que se remonta a la época celta…y estudiaremos el buenísimo carácter que les caracteriza.
Temperamento del galgo irlandés
El galgo irlandés, también conocido como Irish Wolfhound o “lobero”, es uno de los perros más grandes que existen. De hecho, disputa con el dogo alemán el título de ser el perro más grande del mundo.
Este perro gigante de pelo duro, fue empleado en la edad media para cazar lobos. De ahí viene su nombre en inglés, Irish wolfhound, que literalmente significa “perro cazador de lobos irlandés”.
El Irish wolfhound es un perro de carácter tranquilo y amigable. Dulce, paciente y muy inteligente, es un perro mascota ideal si se cuenta con el espacio suficiente para tener uno de estos gigantes.
Tienden a ser buenos con los niños, a los que suelen brindarles una paciencia casi inimaginable. También son excelentes con los adultos, a quienes les entregan una lealtad a toda prueba. Siempre están pendientes de su dueño, al que no les gusta perder de vista.
Estos perros sociabilizan muy bien con perros y otros animales si se los educa desde cachorros. Sin embargo, sus instintos cazadores pueden aflorar con animales pequeños, e incluso con perros de razas pequeñas. Por tanto, hay que dedicarle suficiente tiempo y esfuerzo a la sociabilización del cachorro. Son perros fáciles de educar y se adaptan bien a diferentes técnicas de adiestramiento porque son obedientes, pero a su vez difíciles de entrenar para el ataque porque son muy mansos. El galgo irlandés tiene un carácter excesivamente noble y sólo reacciona si se le provoca, además siempre avisa antes de atacar. Por tanto, es difícil entrenarlo para guarda o defensa. Sencillamente no es un perro ideal para cuidar la casa o proteger a las personas porque se fía un poco de todos, y es más probable que se haga amigo de los ladrones. Eso sí, su imponente presencia puede ser suficiente para desanimar a cualquier maleante a entrar en vivienda ajena y asustará por su tamaño a cualquier perro que se acerque independientemente del temperamento del otro.
El galgo irlandés no es un perro para la vida en pisos porque es muy grande y necesita mucho ejercicio cuando es adulto. Es necesario tener un mínimo de jardín para brindarle un lugar seguro donde correr y jugar o sino se tiene, disponer de al menos una zona arbolada cercana donde se vaya a andar a diario. Porque otra cosa no, pero estos perros precisan de tiempo para pasear y estar con su amo.
Aunque necesita mucho espacio, no es un perro para vivir afuera o en un canil. El galgo irlandés necesita compartir su vida con la familia.
Lo que más le caracteriza es su temperamento para la compañía y guarda. Es un can muy equilibrado y pacífico amante de su familia y su entorno, pero muy capaz de recordar su pasado de luchador, cazador de osos, ciervos y lobos a lo largo de su historia, y de actuar con ferocidad si ha de defender a su dueño.
Su aspecto general es más macizo y pesado que el Dogo Alemán pero más que el del Deerhound con el cual tiene en común la calidad del pelo.
Tiene un aspecto muy noble y fiero con cuello y cabeza que lleva de forma altiva.
Historia del galgo irlandés
Probablemente descendientes de lebreles egipcios, los ancestros del galgo irlandés fueron criados por tribus celtas que gustaban de perros de caza grande y llevado a la isla en el año 279 A.C.
Desde la Edad Media hasta el siglo XVII, los galgos irlandeses eran regalos muy apreciados entre los nobles europeos. Así, se difundió la raza por varios países de Europa, especialmente en Francia y en Dinamarca que quedando cada vez menos en Irlanda. Ya en el siglo XV, se solicitó a cada condado de Irlanda que mantuviera un número mínimo de galgos irlandeses para proteger a los rebaños de los lobos.
Sin embargo, en 1625 estos perros eran regalos tan frecuentes entre la nobleza que Oliver CromwelL tuvo que emitir una normativa prohibiendo su exportación, con la finalidad de evitar su desaparición local. Esa prohibición tuvo éxito por un tiempo, pero la extinción de poblaciones locales de lobos a fines del siglo XVII impactó negativamente a las s de galgos irlandeses, que casi se extinguen junto con los lobos.
A fines del siglo XIX revive el nacionalismo irlandés y el galgo irlandés se convierte en uno de los símbolos de la cultura irlandesa y de su pasado celta. Entonces, el capitán George Gram., oficial del ejército británico, decide recuperar la raza con unos pocos lebreles que había conseguido, y invirtiendo sumas muy elevadas, cruzó al Irish con sangre de lebreles escoceses y, ocasionalmente, de dogo alemán y borzoi, reconstruyendo de nuevo la especie.
Un tiempo después, el kennel club de Irlanda reconoce el resultado de esos cruces y habilita una categoría para la raza en una exposición realizada el año 1879. El año 1885 se forma el primer club de la raza.
Hoy en día el galgo irlandés está difundido en varios países, pero no goza de la popularidad de otras razas de perros Ya casi no se usa para la caza, y prácticamente se ha convertido en un hermoso perro de exposición y un maravilloso perro mascota. Eso sí, sus cualidades de cazador no se han perdido y todavía hay algunos cazadores que utilizan a estos perros para perseguir y capturar ciervos y jabalíes.
Contacto
excelente blog!
ResponderEliminarhttp://www.google.es/url?sa=t&source=web&cd=1&ved=0CC4QFjAA&url=http%3A%2F%2Firishwolfhoundenmadrid.blogspot.com%2F2011%2F05%2Fcriador-amateur-de-irishwolfhound-en.html&ei=4JQKUsaLNafL4AS1moCoCQ&usg=AFQjCNGv5HiRUtZBomzzoZZ9vqLLuad0rg&sig2=gcFwvpxsQZmJmZA0uTDpUg
ResponderEliminarBuenas, sigues criando? Estaria interesada
ResponderEliminar